miércoles

El regalo de navidad...

Hace unos días mi novio empezó a actuar de manera sumamente sospechosa. Siempre tenía cosas que hacer al salir de la oficina y encargarse de un “algo” vagamente entendible durante el fin de semana; formulaba repentinamente preguntas que no encajaban en la conversación o lo que era más sugestivo de gato encerrado sus: “no estoy sospechoso”; esa extraña situación se mantuvo por un corto periodo de tiempo que finalizo en un correo donde mostraba esto:

Quien iba a pensar que el 22 de diciembre esa misma oficina de MRW- Cumaná que he frecuentado estaría repleta de gente retirando paquetes. Lo que normalmente era una visita de 5 minutos, se convertía en esta oportunidad en una fila de 15 personas de largo y 30 minutos de duración. Finalmente, luego de aprender la moraleja “tu novio no es el único que utiliza este sistema para hacer feliz a alguien”, llegué al mostrador donde recibí mi sobre.

“En la carpeta hay 3 cosas: 2 sorpresas y un sobre :) El sobre lo abres de último :)” y, apenas terminé de leer esas palabras, rompí a llorar. Pensar en las horas que habías invertido organizando esta sorpresa, imaginarte comprando el papel celofán, esforzándote para envolver cada obsequio y dibujar en mi mente tu cara sonriente mientras preparabas mi regalo de navidad afectó absolutamente todos mis sentidos.

Entonces, durante dos días me hice fuerte y más tolerante a las tentaciones, si, porque esa es la denominación adecuada para el sobre proveniente de Caracas que a todas horas clamaba desde mi escritorio “ábreme, nadie tiene que saberlo” (quizás sufrí una que otra alucinación auditiva). Dicha agonía llegó a su fin a eso de las 00:04 del 25 de diciembre de 2010 cuando, con cara de enamorada y una paciencia de santa pude desenvolver mi regalo de navidad.

Un año atrás, no imaginaba de qué trataría mi post 100. Tenía la vaga e ingenua ilusión de que guardara entre sus palabras alguna historia de amor maravillosa o uno de esos relatos que simplemente roban suspiros. Sí, mi historia donde dos seres nacidos para estar juntos se encontraran en el momento más inesperado de sus vidas y que, desde ese instante se amaran hasta la eternidad…

Mi corazón de cristal es tuyo…


sábado

#QueridoBabyJesus

¡Oh 25 de diciembre que fecha tan especial eres! Que levante la mano aquel que se acostaba temprano el 24 permitiendo al niño Jesús traer los regalos a medianoche (yo levanto la mano). Levante la mano quien en medio de la noche abría un ojo para ver si ya habían llegado los regalos (yo NO levanto la mano, por dios, mi sueño es pesado desde siempre). Levante la mano quien encontraba sus regalos en la pata de la cama (yo levanto la mano).

El niño Jesús es una de esas tradiciones que me enternece genuinamente. Que sensacional era despertar, despedazar el papel de envoltura y encontrarte con el juguete anhelado; y que significativo es cuando sabes que eran tus padres los que preparaban aquello para regalarte momentos de felicidad. No así me convence el concepto de San Nicolás, es que eso de rendirle culto a un gordito seguramente hipertenso y diabético, que se viste de rojo y no niega ser chavista y que además tiene un montón de duendes en el gélido polo norte trabajando aparentemente gratis para el… eso no convence mucho.

En mi mente el niño Jesús siempre fue imaginado tal cual se muestra en los pesebres. Si, nunca debatí porque un niño me dejaba regalos en mi cama en vez de quedárselos él y mucho menos saqué la cuenta de cómo repartía paquetes él solito, sin supervisión de un adulto en un montón de casas venezolanas. Muy diferente era el ideal de niño Jesús que tenía mi mamá, quien siempre como anécdota dice: “para mí era un gallo…”

Si, un gallo, ave domestica cubierta por una capa de plumas y que tiene una cresta rojiza en la cabeza símbolo de dominancia, para mi símbolo de “algo feo y sin estilo”. Podemos conseguir un ejemplar doméstico en donde mi vecino, el tiene un par de estos animalitos que cantan a todas horas del día y cuyas caquitas emiten olores poco sutiles los cuales son desplazados por el viento hasta mi hogar. Sanidad HELP. PETA no es que no me gusten los animales, es que solo me gustan en la televisión.

Gallo o niño, te agradezco niño Jesús por tu sabes y te pido en mi carta personal de este año tu sabes… ya hablamos a medianoche…

¡FELIZ NAVIDAD!

Foto: si, yo se que eso no es un gallo, pero igual, como fastidia!...

viernes

Hoy 24 de diciembre aprendí...

Hoy miraba la misa en defensa de las universidades del país transmitida por globovisión. Mientras escuchaba al sacerdote aprendí una nueva frase para denominar a la navidad, textualmente él decía que el 24 de diciembre es “el misterio cristiano de la natividad del señor”. Qué bonita frase, pensé…

Hoy durante un momento de ocio me entretenía con el lindo logo google conmemorativo de la navidad y gracias a él aprendí que el tronco de navidad es un dulce típico de Europa, un bizcocho enrollado conocido como Bûche de Noël en Francia, muy diferente al pierogi, unas empanaditas de vegetales representativas de Polonia y Rusia. Personalmente, comería el segundo plato.

Un hoy de hace unos años atrás, aprendí que si la Virgen fuera andina y San José de los llanos el niño Jesús sería un niño con padres secuestrados; la “gracia” de poner el nacimiento en el porche nos salió con la grandísima “morisqueta” de que, unos viles choros entraran al jardín y HURTARAN a la pobre María quien ya debía tener dolores de parto, a José quien pensaba en el precio de los pañales y la mula y el buey que siempre quieren robar protagonismo…

Y así, ese 25 de diciembre venía al mundo un bebé Jesús que se convertía en una víctima más de la delincuencia que caracteriza a nuestro país. Ante tal situación, en mi casa tomamos cartas en el asunto y adoptamos al pequeño bebé quien pasó de simplemente “Jesús” a “Jesús Millán”. Ser niño venezolano no es fácil, seguramente Jesusito pensó…

De todo corazón le deseo a todos una FELIZ NAVIDAD...

We wish you a merry christmas by Weezer

miércoles

Caracas: el flechazo.

La pequeña Angela amaba la aventura, cuando era bebé mi papá modificó la cuna porque solía lanzarme a la cama. A los 3 años trataba de escalar ventiladores, los que por supuesto caían sobre mi. Y toda mi vida me he enfrentando a los despiadados ácaros que cubren los álbumes de fotos que mis padres guardan en su closet. Sí, la rinitis no es molestia cuando se siente una gran fascinación por ese pedazo de papel que detiene el tiempo y contiene un fragmento de la vida.

Fragmentos de la vida que datan unos años antes de nacer mi hermano y que tienen localización en la capital misma. De aquellos alborotados 70’s cuando, según relatan los mitos urbanos, se podía caminar por las calles sin la paranoia persecutoria de ser atracado por algún malandrín. Esa década cuando mi mamá usaba el cabello al estilo de Farrah y mi papá lucia un bigote muy George Harrison. Época que finalizó con un regreso a Cumaná y Angela naciendo caraqueña solamente de corazón…

Tendría unos 5 años (más o menos dos) la primera vez que visité caracas… mi papá fan incondicional de la ciudad me había descrito un lugar grandioso que albergaba una infinita cantidad de maravillas. Era Caracas, la capital, la ciudad con montañas, buen clima y centros comerciales por doquier. La urbe de ensueños que acaparaba la mente de esta humilde escritora.

Y fue amor a primera vista. Apenas 5 minutos habían pasado y ya estaba enamorada irremediablemente de Caracas. Quizás fue culpa del Ávila que me sedujo con su majestuosidad. Quizás fueron todos esos carteles publicitarios entre los que se perdía mi vista. Posiblemente fue ese momento cuando en medio de una cola de muchos carros miraba como civilizadamente los peatones cruzaban por el rayado cuando así lo disponía el semáforo…

Independientemente de las razones, siendo apenas una nenita, entendí que Caracas era la ciudad a la que yo pertenecía…


Canción: Welcome to the Jungle - Guns N' Roses

martes

#SOSInternetVE


ATENCIÓN:

Blog en peligro de censura desde ayer.

Y es mi culpa por no avergonzarme de ser quien soy. Por ser una verdadera testaruda que no piensa traicionarse a sí misma cambiando alguno de sus pensamientos o principios. Si, así es como expongo a que mi blog salga de este hermoso mundo del INTERNET, afortunadamente sigue estando MOZILLA (#MaricoPorDios #Bestia #Burro #AnimalDeLasPenillanuras).

¡Buenas noches y buena suerte!


Cancion: be yourself - Audioslave

viernes

Las 3 navidades...

Quería comenzar este post hablando un poco de diciembre, intentar parecer un poco más inteligente para mis asiduos lectores… sin embargo, a medianoche no sientes la motivación suficiente para recurrir a Wikipedia y así empaparte con suficiente información para redactar un párrafo introductorio a ese tema.

Yo defino diciembre como una época sagrada, enunciación atribuible por mil y un razones que si bien no necesitan ser analizadas profundamente, las resumiré como días en los que sufro crisis en Puerto la Cruz porque lo único que quiero es regresar a mi hogar, estar con mi familia e iniciar todas esas sencillas pero significativas tradiciones nuestras.

Diciembre, sin importar lo proconvulsivante de las luces navideñas o el tétrico y gigante Santa Claus que adorna los centros comerciales, siempre será el mes más bonito del año, todo lo contrario a junio por ejemplo, que en mi opinión solo sirve de relleno para completar los 365 días anuales.

3er día de diciembre de 2010. El reloj marcaba las 4:30pm y faltaba una valija dentro de la que se encontraba mi paquete proveniente de Caracas. Una lluvia torrencial me acompañó hasta MRW y me bañó una vez que me bajé del carro. “¿Llegó la tercera valija?” Fue lo que siguió a mi “buenas” al entrar al lugar. “Si, ¿Para quién es el envió?”, le dije mi nombre al generoso muchacho quien luego de decirme “si, ahí está lo tuyo” me entregó mi paquete aun habiendo 4 personas delante de mí en la fila…

Pasaron diez minutos durante los que desesperada rompí todo el papel de la envoltura, llegando finalmente a mi obsequio, el que una vez en mis manos desató toda clase de sensaciones y emociones. Aquello sería únicamente mío por un tiempo limitado pues, en un momento venidero pasará a ser una pertenencia mutua…

Y fue de así como tu agregaste un hermoso nuevo significado a mis ya MUY especiales diciembres. Y fue así como desde hoy, hay “tres navidades en casa”.

Canción: fue difícil escoger una gaita. Esa no es mi preferida pero, sabes que soy tu moza…

Fotos: las 3 navidades, las fotos no están desordenadas a pesar de que son simultaneas.

Llueve y no para de llover...

Ayer conversaba con un amigo, el me decía que viajaría a Cumaná y yo le alerté acerca del estado de la carretera debido al patético asunto de las lluvias. “Si vale!! Qué cosas, a principio de año deseaban que lloviera y ahora q llueve desean lo contrario!” agregó el…
Me trasladé unos cuantos meses atrás cuando todo el mundo andaba alarmado porque no había agua en algún rio (o en todos los ríos) de Venezuela, lo que se traducía en GRAVES PROBLEMAS. Fue así como comenzó todo ese desastroso y poco memorable racionamiento de luz, racionamiento de agua y en pocas palabras: RACIONAMIENTO DE NUESTRAS EXISTENCIAS.
Así pasamos un par de meses durante los que absolutamente todas nuestras actividades estaban a merced de los horarios de racionamiento. Comer cuando hubiese luz para recalentar la comida, estudiar cuando hubiese luz para encender la laptop, bañarme cuando hubiese agua para quitarme la mugre, descansar cuando hubiese luz para encender el aire acondicionado y combatir el agotamiento que el calor generaba en mí…
De vuelta al presente, “llueve y no para de llover y siento que algo está fuera de lugar, algo anda mal…” porque todo el mundo anda alarmado; y no es para menos tomando en cuenta que la inundación no se detiene, las carreteras se caen a pedazos, hay derrumbes, hay damnificados, hay un caos al que deberíamos ya estar acostumbrados y sin embargo seguimos con el teátrico de sorprendernos…
A mi solía encantarme la lluvia, si, así fue hasta que complicó todos los planes de mi semana. Y gracias a la lluvia mis zapatos de trenzas rojas se mojaron adquiriendo una hediondez insoportable lo que como un efecto dominó motivó a mi mamá a lavarlos y quitarle la suciedad que tanta actitud les daba. Y gracias a la lluvia los viajes Puerto la Cruz – Cumaná tardan más de lo habitual.
Y gracias a la lluvia, el martes en la noche sufrí un colapso. Ahí estaba Angela, en ese lugar muy iluminado, mirando su reflejo mientras hablaba por teléfono con esa persona a la que no vería al día siguiente. Por primera vez en la vida la lluvia me causaba gran frustración y dolor el que se exteriorizó una vez que me deje caer en el piso de mi casa…
Y no podemos dejar de agradecer a la lluvia por llenar la piscina nueva de la universidad, si, ¿recuerdan aquella reconstrucción abstracta del puente de la UDO?, pues resultó ser una linda piscina (foto)…
Advertencia: no acepto críticas de la canción, es especial para mi, mi mamá me la canta desde que soy niña.

sábado

#Ours

El tiempo pasaba ridículamente lento esa mañana. La clase de medicina tropical al igual que la hora de práctica me parecía interminable. Mi nivel de ansiedad aumentaba mientras que mi concentración y paciencia hacia el mundo disminuía. Solo quería que mi reloj marcara las 10 am para salir del hospital y dirigirme a enfrentar mi destino…
Angela como ser humano siempre se ha caracterizado por un escepticismo y desconfianza nata hacia el mundo, precisamente por ello mi mente nunca había manejado la posibilidad de vivir una situación como la de aquella mañana del miércoles. Muchísimo menos consideré posible que ese inocente comentario en una foto de Caracas nocturna me llevara a vivir una de las más grandiosas aventuras de mi vida.
Mi teléfono se iluminaba con un mensaje donde me informabas que ya estabas en Barcelona. Salí del hospital velozmente y me monté en el primer medio de transporte que me llevara a algún sitio. “Cruza a la derecha y vas a ir hacia un elevado, hay un centro comercial y un casino, no, un bingo, vas a pasar El Tiempo, el periódico El Tiempo, llégate hasta ese centro comercial” le dije en una llamada que definitivamente duró más de 3 minutos…
Direcciones tan inexactas a una persona que no conoce Puerto la Cruz era tan solo una pequeña evidencia de lo mal que trabajaba mi cerebro a media mañana del miércoles. Tenía taquipsiquia, en la cual los pensamientos predominantes eran: debo ir a mi casa, debo bañarme, ¿en qué pensaba cuando elegí este atuendo?, debo ir a mi casa, cambiarme y verme inmaculada…
Pero la vida nunca sucede ordenadamente, en especial la mía, por lo que sin siquiera notarlo ya nos separaban unas escasas 3 cuadras. Sufrí entonces lo que me gusta denominar un desacoplamiento de mi misma: mi sentido común me gritaba “DEBES IR A TU CASA Y ARREGLARTE”, mi taquilalia le decía por el teléfono “no se qué hacer, ¿qué hago?” y mis piernas parecían tomadas por el sistema nervioso autónomo que no las inerva, y seguían caminando las 3 cuadras hasta el…
Durante lunes y martes había recreando toda clase de escenarios para nuestro encuentro, concluyentemente aquel que vivía en mi realidad no fue uno de ellos. Sudada, despeinada y nada presentable vislumbré el carro con placa de “Miranda” al cual como autómata me encaminé. Semanas cargadas de anhelo mutuo por estar juntos estaban a punto de materializarse.
“A mí me enseñaron a no montarme en carros de desconocidos”, y esa frase estúpida fue lo primero que exclamé una vez que tuve valentía para abrir la puerta. El me miró, paciente (como siempre) y esperó a que yo estuviese preparada para proseguir al siguiente paso: montarme y cerrar la puerta.
Tenderme su mano a tan solo 2 minutos de estar juntos fue el inicio de 4 horas perfectas. Horas durante las que entendí que eres real, durante las que recibí EL dedal, durante las que corroboré que ese hombre es un sueño, mi sueño hecho realidad…

Porque tu Daniel, ya no eres un secreto...

Si quieres saber cual es esa foto nocturna de Caracas que lo trajo a mi vida y que desde hace semanas tengo en mis manos gracias a MRW pincha aquí

Agradecimiento especial: a Maria de Jongh quien fue nuestra cómplice en todo esto!