Contra todo pronóstico y venciendo variadas complicaciones pude llegar a puerto la cruz… ciertamente no estoy muy alegre de estar aquí hoy, preferiría estar en mi hogar, en pijamas, cenando con mi mamá y mi papá, parloteando con mi cuñada y mi hermano e incluso viendo a “dementor” zarandearse de un lado a otro… cortemos ya este párrafo pues la melancolía ha estado hoy en niveles más elevados de lo normal…
El viaje fue más de lo mismo: raya blanca, árbol, otro árbol, autopista que aun no terminan de construir, alcabala, playa… lo que sí estuvo fuera de lo normal fue el montón de cosas que tuve que subir yo sola hasta mi estudio en el 2do piso; cada escalón que subía repasaba semiología, si así mismo, pues, sentía el dolor precordial opresivo que se irradiaba hacia miembro superior izquierdo; luego era un dolor urente y recordé la causa de dolor torácico preferida de mi tutora: ANEURISMA DISECANTE DE LA AORTA… que nerd soy…
Finalmente organice mi casita de soltera, y muy orgullosa de decirlo: coloque una repisa… claro no se sorprendan, realmente ya mi papá antes de irme de vacaciones había hecho todo el trabajo, así que hoy solo me limite a colocar los “pie amigos” en el riel que el ya había pegado a la pared… ahí les dejo una foto.
Por ahora intento estimularme colocando guías de estudio sobre mi cama, pero cuando en tu apartamentito reina un ambiente de melancolía por extrañar tu hogar y depresión por seguir con un semestre que parece la historia sin fin, es difícil concentrarme…
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