Cuenta regresiva...

Toda esta semana ha estado repleta de cuentas regresivas: cuenta regresiva para entregar el susodicho afiche de puericultura, cuenta regresiva para presentar el segundo parcial de puericultura, cuenta regresiva para presentar el final de puericultura, cuenta regresiva para ¡AL FIN!, terminar la rotación de puericultura… ¿repetitiva?... cuenta regresiva para que la tediosa temporada de beisbol finalice…
Contadísimos y queridos lectores, ¿por dónde quieren que empiece? El afiche de puericultura… por supuesto ganó mi diseño, y ganó porque era único, literalmente ya que era la única opción que teníamos y ya no quedaba tiempo para hacer otro. Contra todo pronóstico estuvo listo para el lunes, pero (y como es verdad que nunca falta un pero), nuestro proveedor no le puso los tubos para guindarlo…
Complicación que nos llevo a vivir nuestro propio episodio de 24 (ya saben, la serie que siempre suena tic, tic, tic), tic cola para llegar a Barcelona, tic el tipo no tiene hilo para ponerle a los tubos, tic la indefensa y poco ágil Angela caminando desde el carro de Yeni en las calles de BARRIO SUCRE hasta una esquina donde vendían hilos y animalitos de lotería, tic el tipo tardándose porque le dio por hablar de Cristo y la brujería en Haití y los muertos vivientes de Haití (historia que casualmente había leído en diciembre), tic el tipo es evangélico, tic Angela pierde la paciencia con los evangélicos desde que su líder hizo aquel detestable comentario sobre el terremoto de Haití, tic Angela y Yeni ejerciendo presión para que terminara de poner el estúpido tubo al afiche, tic cola de regreso al hospital… tic, tic, tic.
Martes, segundo parcial de puericultura. Estaba disgustada, en el primer parcial saque 6, un 6 que no era aceptable en la rotación “Alicia en el país de las maravillas” Eso es MENTIRA. Puericultura no es difícil, pero es ABURRIDA, lo cual dificulta el proceso de aprendizaje. Entonces me dedique a aprender todas las vacunas, lo cual disfrute porque siempre me ha gustado la microbiología. También me dediqué a aprender a diluir la leche, lo entendí. También memoricé a corto plazo lo que el niño debe y no debe comer…
Me senté y vi el parcial, la primera pregunta no la entendí, fui a la última la que si entendí y empecé. Todo iba de maravilla hasta que la gorda impertinente, o sea mi “tutora” se acerco a decirme que me sentara en un puesto de primera. ¿Qué pueden pensar de eso? Lógicamente que Angela estaba copiándose. ¿Quien se cree esa mujercita?, por favor, como se le ocurre insinuar que me estaba copiando, es más, ¿Qué la llevo a creer eso?, me molesté, quería lanzarle mi zapato, ¿quién es ella para calumniarme?, no tenía ninguna justificación para cambiarme a menos que usted doctora JUZGUE por su propia condición, ¿qué clase de alumna fue usted?, espero que, la calificación de 8 de mi parcial le haya dejado bien claro que yo si estudie y no necesitaba depender de los conocimientos de otro estudiante...
Jueves, día lluvioso, de mis favoritos; sinusitis alta, cefalea leve-moderada. En el aire reinaba la alegría porque ¡SE ACABABA PUERICULTURA!; ya, en el sótano del hospital con cefalea moderada-severa, aseveraba la teoría de la relatividad, el “porque” me lo reservo. Parcial en mis manos, cefalea severa, muy severa, al borde del desmayo, no podía pensar, respondí y ya.
Moraleja: puericultura es el horror, pero para mi alegría ¡YA TERMINO LA ROTACION!, para arruinar el momento: para mi preocupación se viene cirugía… no se pierdan el próximo capítulo…
Foto: La clave de arriba 1er parcial. La clave ded abajo 2do parcial. Ese papel arrugado clave del final.