Sobre los amigos y los agregados emocionales...

Una de mis amigas más cercanas aparentemente tiene un enamoramiento. Ella es y sin dejar que mi subjetividad de amiga interfiera, una de las mujeres más completas que conozco, siendo bella físicamente y bella como persona, inteligente, dulce, humilde y un montón de cualidades más que la convierten en un ser especial.
Mi amiga tiene un amigo. No lo he conocido mas allá de “hola” y “neumonía y estreptococos” sin embargo y guiándome por ese “6to sentido” que mi profesor de psicopatología dice que poseemos las mujeres, considero que es un buen muchacho. Tan buen muchacho que estoy segura de que es el hombre ideal para mi amiga…
La curiosidad se desató en mí luego de muchos casuales avistamientos de mi amiga con su amigo, en situaciones que aunque eran totalmente inocentes, era notoria la gran química entre ambos… la sonrisa de ella, las miradas de él, la manera como caminaban uno al lado del otro… no me contuve y le dije a mi amiga (siempre al grano): ustedes se ven lindos juntos. Ella sonrió y me contó la historia…
“Sí, la gente siempre nos dice eso, que si somos novios, que nos vemos lindos, pero no somos nada… es que el tiene su novia. Yo no lo conocía de acá de la carrera, y un día lo vi en… y como nos habíamos visto antes aquí y en la universidad entonces nos saludamos… pero somos amigos… el es lindo y me gusta y yo le gusto y nos tenemos cariño pero él no puede romper con su novia porque no es justo con ella, ella es linda, una buena persona, y nosotros pensamos que es mejor ser amigos y entonces todo queda en manos de la vida, que pase lo que tenga que pasar”… eso no es literalmente lo que dijo, algunas frases cambiadas primero porque si lo hago textual seria exponer su identidad y segundo porque tampoco memoricé cada palabra…
Durante esa breve platica, pensé en tantas cosas. La primera fue darle ideas a mi amiga para “acelerar” un poco lo que la vida construirá inevitablemente, pero no lo hice porque ella es demasiado buena persona, no tengo el derecho a intentar corromperla. Luego reflexioné, ¿Qué haría yo de estar en su lugar?, la respuesta fue obvia, soy impulsiva en los asuntos del corazón, sin lugar a dudas ya nos hubiésemos besado. Mi amiga no haría eso, su amigo seguramente tampoco, y es que no es lo correcto entregarse a un momento de pasión (en este caso), sin embargo, anhelo que ambos tomen las riendas de sus destinos y decidan de una vez por todas estar juntos, porque, cuando el amor toca la puerta hay que invitarlo a pasar…
Entonces, todo se torna un poco complicado cuando aparecen agregados emocionales en torno a un amigo. Últimamente me he sentido atraída hacia mi amigo, y eso es un curso de acontecimientos que no había experimentado antes. Lo peor fue esta semana cuando en la clase de (no diré cual clase porque podrían descartar personas) miré hacia atrás para verificar si habías llegado… y al verte sentado yo me alegré demasiado; lo alarmante no es la alegría en sí, que aunque exagerada, siempre la he sentido por el afecto que te tengo. Lo alarmante es el acto de buscarte, de necesitar verte…
No he dejado de repetirme que esto se me pasará porque tú eres mi AMIGO, porque dudo que seas el hombre de mis sueños, porque tú mismo has dicho que serias un buen padre pero un mal esposo, porque tú nunca me veras de esa manera… y si estás leyendo esto (que lo dudo), todo pasará…