domingo

No estaba dormida...

No estaba segura de la hora, parecían ser poco más del mediodía. Era desconcertante despertar tan tarde tomando en cuenta que mi regla personal de no perderme las mañanas me obliga a colocar mi despertador antes de las 9am. Me dirigí hacia la sala donde estaban todos y exclamé “buenos días”, pero nadie respondió. ¿Estaban molestos conmigo?, ¿Cuál era la razón para ello? Decidí regresar a mi oscura habitación, caminé hasta la ventana la cual abrí, espontáneamente miré hacia mi cama y me estremecí…
Sobre la cama se encontraba mi cuerpo. Parecía estar dormida pero si yo estaba fuera de él solo podía significar una sola cosa: estaba muerta. Me acerqué a mi misma y traté de tomarme el pulso pero ese choquecito de sangre contra arteria ya no era perceptible. Me miré durante unos minutos, lucía tan angelical y llena de paz. Estuve abstraída en mis ojos cerrados hasta que pensé en el caos que se desataría cuando alguien más me encontrara muerta.
¡Despiértate! Empecé a gritarle a mi misma, ¡despierta, no tienes derecho a morirte!, seguía diciéndole a mi cuerpo. Intenté como en las películas meterme a mi cuerpo, pero no funcionó, Hollywood me engañaba de nuevo. Salí desesperada a la sala y empecé a gritar ¡no estoy durmiendo, despiértenme y llévenme al hospital! Pero nadie escuchaba. Me senté en uno de los muebles y comencé a llorar…
Y ese fue el sueño del cual desperté hoy a las 6am. Estaba empapada en sudor y con un poco de taquicardia. Me toqué para verificar que estuviese viva y obviamente lo estaba (sino, no estuviese escribiendo esto). Tumbada en mi almohada lloré durante 15 minutos hasta que caí en brazos de Morfeo (mitología griega, Dios de los sueños, no lo confundan con un hombre de carne y hueso) una vez más.
Hace rato desayunaba y reflexionaba que sueños de esa naturaleza solo pueden pertenecer a personas con escasa salud mental. Pensaba en todo el abuso que he soportado este semestre. En las nefastas intenciones de muchos doctores hacia sus alumnos. En todo el terror mental al que he estado sometida estas últimas semanas. En toda esta agonía que sufriré hasta mañana seguramente no antes del mediodía.
Quizás yo sigo viva, pero mi salud mental definitivamente está extinta.

Canción: Wake me up inside - Evanescence

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuvo feo ese sueño :( Prefiero el otro que me comentaste ;)

fernando dijo...

SALUD MENTAL: ES SER FELIZ A PESAR DE LAS DIFICULTADES

Andrés dijo...

Me imagino que no fue nada agradable. Suena a esas historias de gente que sale de sus cuerpos, de esos documentales paranormales.

Una cosa es soñar que mueres, pero otra verte muerto en un sueño.

Unknown dijo...

Verga, que feo ese sueño. Menos mal que solo fue eso, un sueño y que estás sana y salva.

Akanesita! dijo...

Hola! no mas me pasaba por aquí pero al leer este primer post me vi obligada a comentar. Terrible el sueño, y no se si aún haya pasado por una angustia como esa para tener sueños así. Todavía estoy por la etapa de soñar con los exámenes y sufrir.

Sinceramente, tan paranormal como ver infinito a media noche :O.

Saludos :)