
Fragmentos de la vida que datan unos años antes de nacer mi hermano y que tienen localización en la capital misma. De aquellos alborotados 70’s cuando, según relatan los mitos urbanos, se podía caminar por las calles sin la paranoia persecutoria de ser atracado por algún malandrín. Esa década cuando mi mamá usaba el cabello al estilo de Farrah y mi papá lucia un bigote muy George Harrison. Época que finalizó con un regreso a Cumaná y Angela naciendo caraqueña solamente de corazón…
Tendría unos 5 años (más o menos dos) la primera vez que visité caracas… mi papá fan incondicional de la ciudad me había descrito un lugar grandioso que albergaba una infinita cantidad de maravillas. Era Caracas, la capital, la ciudad con montañas, buen clima y centros comerciales por doquier. La urbe de ensueños que acaparaba la mente de esta humilde escritora.
Y fue amor a primera vista. Apenas 5 minutos habían pasado y ya estaba enamorada irremediablemente de Caracas. Quizás fue culpa del Ávila que me sedujo con su majestuosidad. Quizás fueron todos esos carteles publicitarios entre los que se perdía mi vista. Posiblemente fue ese momento cuando en medio de una cola de muchos carros miraba como civilizadamente los peatones cruzaban por el rayado cuando así lo disponía el semáforo…
Independientemente de las razones, siendo apenas una nenita, entendí que Caracas era la ciudad a la que yo pertenecía…
Canción: Welcome to the Jungle - Guns N' Roses
3 comentarios:
Bueno amor, te espero en Caracas, para enseñarte más lugares y cosas que la hacen especial ;)
El hecho de caminar contigo por Ccs la hará MUCHO más especial, sin tener que conocer nuevos lugares :)
Eso es #EpicWin :) TE AMO !!!
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