Sin embargo, y obviando esas desagradables imágenes, en la mañana de hoy recibí un paquete proveniente de México, fue entregado en mis manos por la señorita Johanna en el 4to piso del hospital. Omer (como le digo cariñosamente) mi carnal mexicano, había enviado una nueva rana para mi colección, ¡qué lindo gesto de su parte!; entonces simplemente no podía pasar la oportunidad de agradecerle por recordarme aun estando a kilómetros de distancia y además por haberse convertido en un buen amigo para mí.
Todo salió bien y el batracio llegó sin un rasguño y sin Ah1n1...
2 comentarios:
Un lindo detalle! Ya sabes dale de comer monedas y no dedo! Ya puedo escribirrrrrr en tu blog hehehehe!!!
jajajajaja si!!!! al fin!!!!
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