Una serie de eventos totalmente bizarros...

Lunes y mi control remoto no estaba en ningún lugar. Búsqueda infructífera por todo mi estudio y el control remoto seguía perdido. Martes y no había ni la mas mínima señal de existencia del control remoto. Miércoles y todo esta movido de sitio en mi estudio sin embargo, mi control remoto no aparecía. Jueves y no entendía como habíamos podido vivir tantos años con televisores sin control remoto, ¿Qué gracia tiene ver tele, si no puedes cambiar de canal mientras pasan propagandas? Viernes y ya empezaba a tomar en cuenta la idea de colocar un foto de mi control remoto con la leyenda de “desaparecido” en cartones de leche pero justo cuando cambiaba mis sabanas, este apareció. Que escondite tan ridículamente bizarro…
Otro día de camino al hospital, pretendía cruzar una de las calles y como siempre me tomaba mi tiempo porque a diferencia de otros peatones, yo entiendo que soy de carne y hueso. Y vino esta viejita tan amable y me ayudo a cruzar la calle… TOINNN… si, la ancianita parece haberse exasperado de mi esperando que el trafico aminorara y me aferró por el brazo y empezó a empujarme… señora que valiente es usted le dije, a lo que ella respondió: “ay hija es que no podemos pasar toda la vida ahí paradas”…
Frases pediátricas bizarras de esta semana: “doctora el bebe es VIH+, su padre es VIH+, su madre es VIH+, su abuela materna es VIH+ y su abuelo paterno es hipertenso y también VIH+”… solo pude pensar WTH?!... “doctora es que yo le di al bebé lo de siempre, crema de arroz con maíz y leche y le comenzó la diarrea”, seguido a eso el pequeño detalle de que el bebé es un neonato de 20 días de nacido…
El viernes, solo buscaba algún televisor para mirar el primer juego de la copa mundial. Days y yo recorrimos planta baja hasta encontrar uno en emergencia el que una vez terminada la evolución de mi paciente me paré a mirar. “Si quieres puedes entrar, para que no estés parada ahí y así revisar conmigo los pacientes…”, que básica soy cuando miro el futbol, al punto de no notar que el “no sé si residente de pediatría, no sé si interno” me estaba hablando.“Tengo práctica ahorita, gracias…” cordialmente respondí. Ser tan básica es bizarro.
Supongo que también el viernes mientras anotaba los resultados de laboratorio de mi paciente pensaba que ya falta una semana para terminar la rotación de pediatría… y me siento melancólica. Supongo que, luego de tanto luchar contra la marea, termine envuelta en ella, tomándole cierto cariño a pediatría… cariño de esos que en realidad son pura costumbre, pero que luego de tan caóticas semanas, se siente bizarro.
Y hoy necesitaba recargar un cartucho de tinta para la impresora así que padres y yo fuimos a un centro comercial a tal quehacer. “Jorge, tienes cliente”, Jorge salió de un cubículo, le di el cartucho y preguntamos en cuanto tiempo estaría listo… “6 minutos”… al salir del local no pudimos evitar reír, no son 5 minutos ni 10 minutos, son 6 minutos, hora tipo Rusia. Y dimos un paseíto de 6 minutos contado en el cronometro de mi celular y al entrar al local Jorge salió de nuevo del cubículo y nos entregó el cartucho… no 5, no 10… 6 minutos…