La dinastia...

Una de las curiosidades que siempre me gusta comentar a las personas es que mi papá tiene 53 hermanos… ¡¿CÓMO?!!... sí, 53 hermanos, por supuesto, distribuidos entre varias mujeres puesto que en el matrimonio de mi abuela con mi abuelo fueron 15 hijos… ¡¿CÓMO… Y 15 TE PARECE POCO?!... no estoy diciendo que me parezca poco o mucho, simplemente aclaro el hecho en cuestión… y eso lo comento con mucha naturalidad mientras mis oyentes me miran atónitos…
Entonces, hace un par de meses murió la esposa de un tío fallecido hace muchos años; una tía política que no recuerdo haber conocido y un tío con todas las de la ley (hijo de mi abuela y mi abuelo) a quien tampoco recuerdo, quizás porque tan solo era una pequeña sin consolidación de memoria a largo plazo cuando lo conocí… tío que posiblemente hubiese sido mi preferido por todos los maravillosos comentarios que lo envuelven.
Normalmente los temas fúnebres no son en lo mas mínimo de mi comodidad y agrado (creo que de ninguna persona “normal”), sin embargo, el velorio de aquel sábado por la mañana transcurría como uno de los más interesantes que había podido ver… sentada en un lugar apartado, observaba con muchísima atención como paradójicamente la tristeza propia del funeral se pintaba con trazos aceptables de alegría….
Y es que en esa funeraria se encontraba el epicentro de un reencuentro familiar. Muchos hermanos que no se miraban las caras desde “N” cantidad de años. Viejos amigos de la familia que sonreían y hablaban entusiasmados de las historias de sus vidas. Otros recordaban vivencias del pasado. Y yo, extasiada recordaba un chiste que había escuchado días atrás, donde decían que el venezolano es tan peculiar que al encontrarse con alguien en una funeraria decían “¡si no es así, no nos vemos nunca!, ¡hay que repetirlo!”… o.O
Meses han transcurrido y hoy decidí escribir sobre ello, todo porque gracias al facebook he ido encontrando muchos de los integrantes de mi “dinastía”, la que si fuese censada seguro equivaldría a la población de una pequeña nación. Motivada por mi descontrolada curiosidad, husmee las fotos de varios primos hasta que me topé con muchas propias de un baúl de recuerdos…
Me encantan las fotos en blanco y negro, esta no es la excepción; ahí observamos a mi abuelo y un pocotón de gente que por supuesto yo no conozco… mi abuelo, que pintoresco se ve en la foto, ya veo de donde vienen esos genes tan “peculiares” de todos los que llevamos su apellido…
P.D:a veces me sorprendo sentada como mi abuelo... que falta de glamour de una mujer, pero lo he corregido... ahora soy mas femenina...
P.D2: la canción, la misma de Elizabethtown, porque exactamente ese funeral fue como el del papá de Drew en esa película...