
Días como hoy quisiera tener un “pensadero”, un artículo made in Harry Potter donde descargar mis pensamientos, o en su defecto, un microchip incrustado en mi corteza cerebral el cual albergara buena cantidad de recuerdos y que luego de un tiempo vaciaría en mi laptop, teniendo la oportunidad de rebobinarlos cuantas veces lo deseara... ver mis recuerdos en mi laptop, ¡que genial seria!…
Y precisamente hoy, otro lunes de julio de 2010 durante una mañana común y corriente viví uno de esos momentos dignos de archivar para toda la vida…
Eran poco pasadas las 7am cuando entraba al hospital. Caminaba lentamente hacia las escaleras mientras me abstraía por completo en mis numerosos y maravillosos pensamientos, alguno de los cuales anhelaba se materializaran en esos segundos de marcha… pero que no sucedieron. Independientemente, empecé a subir cada escalón alegremente, no había razón para estar tristes, si no era hoy, seria algún otro día; me aferraba a mi potenciado mantra de “que pase lo que tenga que pasar”.
Llegué a piso 4 y vislumbré a mi cómplice y psicoanalista Pedrin Espadachín; como siempre, me acerqué a saludarlo pero no había terminado de decir “hola” cuando me hizo un gesto con la mirada que a pesar de ser imposible describir con palabras, sin duda jamás olvidaré… entretenida le pregunté “¿qué?”, pero él no respondió. Me sentí intrigada así que tanteé el área y… ahí estaba… bruscamente contuve la respiración concomitantemente una exagerada apertura de mis ojos…
No podía creer aquello… miré de nuevo a Pedro y el tenia esa cara de complicidad divertida que conozco muy bien. Por un momento retrocedí en el tiempo hasta las 4:30 am, cuando sentada en el banquito del jardín esperaba que mi papá sacara el carro y partir hacia Puerto la Cruz; miraba fijamente una pequeña Mantis Religiosa y pensaba que realmente tenía ganas de un encuentro todo coqueto en el hospital… definitivamente debía ser una Mantis mágica porque cumplió mi deseo… ahora, supongo que hubiese sido más pertinente concentrarme en ganar la lotería… pero, ¿qué estoy diciendo?... si uno de mis motivos de alegría actual, precisamente estuvo a tan solo unos pasos de distancia…
Y sonreí… sonreí tanto… que aun sonrío…
FOTO: Pedrin espadachin y yo camino al otro hospital, el bromeando por mi encuentro de tercer tipo y yo demasiado yo sonriendo... mi complice eterno...
ESTO FUE ESCRITO EL LUNES 19-07-2010
2 comentarios:
Pedronsky! siempre a sido y sera una de las personas mas lindas que conosco! ;) Chiquito y rechoncho XD
Mi espadachon! tengo que darle un sueldo por primero ser mi psicoanalista, sobretodo estos dias... ha estado ocupado atendiendo a mi psiquis... y segundo por ser mi complice, jajajaja, ese dia fue lo maximo de complicidad, mi mejor amigo!
Publicar un comentario