Votar es tu DERECHO. Votar conscientemente es tu DEBER.

Necesito vacaciones. Usted dirá: “¿Y tú no estás de vacaciones?” y yo responderé: ¿le parece que se puede denominar vacaciones a un periodo de un mes durante el cual mi conciencia me ha recordado a diario todo los parciales que me esperan una vez que vuelva a Puerto la Cruz?”. Usted preguntará: “pero, ¿cómo es eso, interrumpieron el semestre?” y yo le contestaré: si, interrumpido, porque la UDO considera que eso es muy pedagógico. Resumen: necesito vacaciones en las que me despierte y lo último que pase por mi mente es tomar algún libro de medicina.
Como si no generara suficiente estrés pensar en el acoso de mis obligaciones académicas, hoy se agrega una angustia inevitable: mañana una vez más asistiremos a las mesas electorales a ejercer nuestro (afortunadamente aun) derecho al voto. En este post no pienso orientar a muchachitos recién llegados a la mayoría de edad ni mucho menos animar a los adultos a que asistan a votar. Todos somos venezolanos y deberíamos tomar en serio esa actividad, sin necesidad de que Luis Chataing o el super gay de Ramón Castro nos lo recuerden…
Hoy simplemente quisiera pedir un poco de sentido común (algo de lo que carece el 70% de la población, y con ese porcentaje estoy siendo amable) y conciencia a los venezolanos. Por favor, esto no es “votar por votar”, no es “votar porque mi papá o mi mamá me dijeron que votara por…”, no es “votar porque me lavaron la mente”, no es “votar porque me compraron” y mucho menos es “no votar”...
Tengo 21 años y soy hija, hermana, amiga, estudiante de medicina (MEDICINA VERDADERA) y soñadora empedernida. Tengo costumbres y valores. Anhelo sueños y metas que evolucionan constantemente. Y aunque no se mucho de la vida, mis convicciones e ideales son lo suficientemente fuertes como para saber qué es lo que quiero para el futuro de mi país.
¿Saben que me gustaría?:
-No sufrir la paranoia persecutoria eterna de que me asaltarán en el autobús, cruzando la calle, en el banco, en la universidad, en el hospital, entrando a mi casa…
-Poder expresarme tranquilamente, sin miedo a ser perseguida o silenciada.
-Trabajar en un hospital que tenga LOS INSUMOS necesarios para salvar vida, porque mi disposición de curar a mis pacientes es muy grande.
-Que la propiedad privada sea respetada.
-Que el consumismo sea aceptado, A MI ME GUSTA COMPRAR, ME GUSTA LA ROPA, LOS ZAPATOS, LA TECNOLOGIA y eso no es un pecado.
-Que no hubiese tanta corrupción y todo se ganara por mérito propio.
-Que siempre pueda conseguir leche (entre otros productos alimentarios)…
Lo más importante, es que quisiera un país maravilloso, donde todos podamos vivir lo más armoniosamente posible. Hoy en la noche piensa en el país que tú quisieras tener, en tus hijos, en tus objetivos en la vida. Entiende que mañana decidirás si nos hundimos o salimos a flote…
Conclusión “a lo venezolana”: NO VAYAS A METER LA PATA, tu derecho es votar, tu deber: VOTAR CONSCIENTEMENTE!
Canción: The Way - Fastball