sábado

#QueridoBabyJesus

¡Oh 25 de diciembre que fecha tan especial eres! Que levante la mano aquel que se acostaba temprano el 24 permitiendo al niño Jesús traer los regalos a medianoche (yo levanto la mano). Levante la mano quien en medio de la noche abría un ojo para ver si ya habían llegado los regalos (yo NO levanto la mano, por dios, mi sueño es pesado desde siempre). Levante la mano quien encontraba sus regalos en la pata de la cama (yo levanto la mano).

El niño Jesús es una de esas tradiciones que me enternece genuinamente. Que sensacional era despertar, despedazar el papel de envoltura y encontrarte con el juguete anhelado; y que significativo es cuando sabes que eran tus padres los que preparaban aquello para regalarte momentos de felicidad. No así me convence el concepto de San Nicolás, es que eso de rendirle culto a un gordito seguramente hipertenso y diabético, que se viste de rojo y no niega ser chavista y que además tiene un montón de duendes en el gélido polo norte trabajando aparentemente gratis para el… eso no convence mucho.

En mi mente el niño Jesús siempre fue imaginado tal cual se muestra en los pesebres. Si, nunca debatí porque un niño me dejaba regalos en mi cama en vez de quedárselos él y mucho menos saqué la cuenta de cómo repartía paquetes él solito, sin supervisión de un adulto en un montón de casas venezolanas. Muy diferente era el ideal de niño Jesús que tenía mi mamá, quien siempre como anécdota dice: “para mí era un gallo…”

Si, un gallo, ave domestica cubierta por una capa de plumas y que tiene una cresta rojiza en la cabeza símbolo de dominancia, para mi símbolo de “algo feo y sin estilo”. Podemos conseguir un ejemplar doméstico en donde mi vecino, el tiene un par de estos animalitos que cantan a todas horas del día y cuyas caquitas emiten olores poco sutiles los cuales son desplazados por el viento hasta mi hogar. Sanidad HELP. PETA no es que no me gusten los animales, es que solo me gustan en la televisión.

Gallo o niño, te agradezco niño Jesús por tu sabes y te pido en mi carta personal de este año tu sabes… ya hablamos a medianoche…

¡FELIZ NAVIDAD!

Foto: si, yo se que eso no es un gallo, pero igual, como fastidia!...

1 comentario:

Carlos Brito dijo...

Ya decía yo: "esa vaina es un perro· haha. Desde que rompí sin querer el niño jesús de aquel nacimiento que armaban en mi casa como cuando yo tenía 5 años -desde que lancé al pobre desde el décimo escalon de la escalera principal- dije "nada, me jodí" desde ese día aquel tímido niño ni se asoma a saludar, se limitaba a decirle a mi mamá que quizás los reyes podrían traer algo... y los reyes seguian directo a Santa Elena de Uairén sería, porque en Pzo no se quedaban mucho. mi tía dice que es una de las ciudades más caras de Vzla pero conchale vale! Sea como sea aquí estoy dispuesto a disfrutar estas navidades. Un saludo!