Cirugía es realmente maravillosa, es realmente muy bonita e interesante, no creo que lo suficiente para derrocar a gineco-obstetricia pero si para tenerla de “amante” junto con medicina interna. Me gusta mucho lo que abarca y los pacientes son como enciclopedias vivientes. También me gustan los abscesos con sangre, pus y las curas, eso me apasiona y creo que es una de las cosas que más me gusta de mi carrera: el proceso de curación y regeneración… pero (y ya saben que pienso de los pero), nada es perfecto y hay algo que no me gusta de ella: las horas de práctica.
Casi dos semanas de “practicas” en las que parecemos cucarachas sin cabezas, primero despertar muy temprano en las mañanas para llegar a las 7am al hospital y que no haya llegado ningún tutor sino hasta las 8:30 cuando al fin empiezan a aparecer. Luego caminar tras ellos por todo el hospital (que afortunadamente es pequeño) y ver lo que hacen: visita rápida a unos cuantos pacientes, llamadas telefónicas y ver como se meten en la oficina a hablar con otro médico. Y ya cercano a las 10am una micro explicación de alguna cosita de cirugía.
Pero hoy sinceramente llegué al clímax de mi disgusto. Increíblemente mi tutor llegó temprano (incluso la tutora del otro grupo llegó: oh por dios, ¿las estrellas se habían alineado?) nos paso por delante y siguió de largo, ahí empezó el debate existencia el “ser o no ser”: ¿lo tenemos que seguir?, pero no dijo nada, deberíamos seguirlo, ¿a donde fue?, ¿ay qué hacemos?... decidimos seguirlo, ERROR: “¿Por qué me siguen?, no tienen que estar siguiéndome, ustedes deberían estar allá arriba haciendo historias clínicas, aprendiendo con los pacientes, no detrás de mi”…
Ok, puntos a aclarar… primer punto: nos dices la semana pasada “ustedes son adultos yo no ando tras de ustedes, ustedes andan detrás de mi” y ahora nos dices que no te sigamos, DECIDETE amigo. Segundo: “vayan a aprender con los pacientes”, ARE U FUCKIN KIDDING ME?, ¿acaso ahora “los pacientes” es el nombre de mi nuevo tutor de cirugía?, como pretende este hombre que yo aprenda o esté motivada a aprender cuando aparentemente él no tiene el tiempo para enseñarnos; si, yo estoy de acuerdo que con el paciente uno aprende muchísimo pero si mi tutor no está ahí con una ORGANIZACIÓN o PLAN DE OBJETIVOS no vamos a salir adelante. Tercer punto: esto lo tengo entre ceja y ceja desde ayer, Angela Millan no es una alumna extrovertida ni parlanchina y me desagrada estar diciendo o preguntando cualquier necedad solo para llamar la atención, mis conocimientos están en mi cerebro si quieres conocerlos hazme un estúpido examencito y ya; con esto me refiero a que noté que las “apreciativas” van a ser un problema con mi tutor.
“x” cantidad de serenity now, un autobús y un carrito después estábamos en el Razetti; nunca pensé decir esto, pero regresar al Razetti a escuchar la teoría de cirugía es para mí algo sanador, viéndolo con una metáfora Harry Potter, Las Garzas es como el dementor y el Razetti es la rana de chocolate que me devuelve la vida… hoy no hubo excepción, basta decir que tan solo 15 minutos vagando en el Razetti alcanzaron para que mi buen humor regresara...
*** Esto fue escrito ayer, solo que no había luz (que novedad…) porque al parecer los proveedores de energía eléctrica de mi ciudad se han dedicado a quitar la luz cada vez que a ellos le provoca hacerlo.
VIERNES:
A petición de mi tutor de cirugía, hoy me desperté temprano (mentira me quede dormida) y me fui a Las Garzas a escuchar la revista (eso que hacen los doctores para comunicar a los demás todas las características del paciente) del “paciente y medio” que hay allá. Como de costumbre llegue relativamente puntual a diferencia de mi tutor que no sé ni cuando se apareció…
Me encanta asistir a las revistas, honestamente es algo que disfruto muchísimo; entras a la habitación con todos los doctores y residentes y escuchas todas esas terminologías médicas hermosísimas, te dan el resumen del paciente y todos opinan o dicen algo productivo. Me siento maravillada tan simple como eso y se en esos momentos que a pesar de todos los dramas, he elegido correctamente mi carrera…
Entonces, hoy todo transcurría de maravilla en la revista; me sorprendí al recordar a todos los pacientes (tomando en cuenta que el viernes anterior estaba post-guardia con muchísimo sueño); llegamos a la paciente a la que había interrogado ayer y me sorprendí doblemente pues había redactado muy bien su historia, me sentí orgullosa de mi misma… una fibromatosis uterina, una osteomielitis, un señor parlanchin que decía no ser hipertenso pero luego decía que tomaba pastillas para la hipertensión y un megacolon después se acabo la revista…
Y surgió la primera frase célebre: “y ahora, ¿Quién podrá defendernos?...”, nuestro tutor agarro su camino y la tutora del otro grupo nos mando a meternos en un seminario de fracturas que iba a dictar uno de los residentes… y surgió la segunda frase célebre: “serenity now”… ya, hoy si llegue a mi limite de paciencia, esta mujer si es brava de verdad, como no tiene tiempo de estar dando clases nos manda a escuchar un seminario (que hubiese estado interesante de no ser por mi extremo malhumor) sobre un tema que NI SIQUIERA ESTÁ EN LOS OBJETIVOS DE CIRUGIA1. Esto no es posible; ustedes tanto mi tutor como la tutora del otro grupo son magníficos médicos, realmente lo son y por eso disfruto entrar a las consultas de ambos, pero hasta ahí, dedíquense a eso porque como tutores no están haciéndolo para nada bien. Necesitaba desahogarme…
Cuenta regresiva: 5 dias para el dia mas lindo de febrero, o sea mi cumpleaños…
Foto: la historia clínica de la señora, que estaba toda horrible en esa hoja horrible por el fastidio de mi tutor… pero por supuesto luego la arreglé, y contra todo pronóstico estaba bien estructurada.
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