Historia circular

Soy una ilusa y peor aún, soy una alcahueta de mi misma en modo ilusa… para demostrar mi punto aquí les dejo una historia circular, la que por supuesto y al igual que mi sentido común Yenifer desaprobaría, sin embargo, mi incorregible impulsividad puede más que ella y mi juicio.
Recuerdo que hace exactamente una semana escribí “ahora si se me pasara” y estaba decidida a que así fuese. Pasaron las primeras 24 horas, 12 de las cuales me sentía fuertecita y cerca de la meta, ultimas 12 de las cuales empezaba ya a flaquear. Luego de cuarenta y pico de horas expuse el caso a una amiga, quien no necesito mucho tiempo para hacerme cambiar de idea acerca de luchar contra esos problemáticos agregados emocionales. Así que, como siempre, mi farsa de “se me pasará” pasó y de nuevo estaba fantaseando con mi básico, placentero y reconfortante amigo.
Y con un poco de suerte, que en este caso prefiero llamar “la unión de la oportunidad (ese día era inevitable) con la preparación (todo lo que hago para estar donde la oportunidad)” ocurrió un encuentro que por supuesto descontroló mi sistema nervioso autónomo, me hizo preguntar “¿me veo presentable?” y me dejó una alegría casi celestial. Y me encantaría detallarles cada instante, sin embargo no me siento tan impetuosa como para desembucharlo todo...
Luego de ese día me permití un momento de desliz melcochoso dedicándome a buscar en el baúl de los recuerdos una foto ni tan vieja de los dos… me gustó verla, sobretodo por la diferencia de estaturas pero era hora de que el círculo se cerrara hoy sábado cuando miré una imagen completamente diferente y sentí de nuevo el dolor epigástrico irradiado a región precordial…
…
Entonces mi “Superyó” ha recomendado que debo concentrarme en erradicar cada uno de los agregados emocionales. Mi “Ello” me gritó desesperadamente que le confiese todo, le robe un beso, lo pegue contra una pared y le susurre al oído “i wanna do bad things with you”. Y “Yo”… yo sé que no te diré nada de esto, o al menos no más de lo que he confesado sin confesar acá en mi blog. Lo que si se es que sería interesante ver que surge de un “tu mas yo”, un “tu” que dicen por ahí no quiere una novia y una “yo” que tampoco quiere un novio, un “tú y yo” que se comieran a besos furtivamente, un “tu” que me abrace apoyando su mano en mi cintura y una “yo” que rodee tu cuello con mis brazos. Un “tú y yo” con EXTINTO sentido de pertenencia mutua y una “yo” que siga escribiendo acerca de un “tu” anónimo.
P.D: ninguna de mis fotos es casualidad.